La Llave de la Vida

Aunque la reveladora Tecnología de Estudio de L. Ronald Hubbard es espectacular, el debate sobre su contribución global a la educación no estaría completo si no se mencionara su Curso de la Llave de la Vida. Los antecedentes de este curso comunican mucho sobre la manera en que el Sr. Hubbard aborda los problemas, así como del deterioro cada vez mayor de la educación durante las décadas de 1960 y 1970.

Como atinadamente señaló, en las últimas décadas del siglo XX se combinaron tres factores culturales que hicieron disminuir seriamente nuestra habilidad para comunicarnos. Primero, los estándares generales de la educación bajaron cuando los nuevos sistemas ignoraron materias tan fundamentales como la lectura, la escritura y la gramática. A su vez, la llegada de la televisión aceleró este deterioro, en particular cuando las madres sentaban a sus hijos frente al televisor para que el flujo continuo de imágenes sirviera tanto de correa como de niñera. Finalmente, y en especial durante la década de 1960, llegó el azote de las drogas para embotar aún más las mentes de una generación de espectadores de televisión. En consecuencia, generaciones enteras ya no eran capaces de entender ni transmitir información. Además, y aquí es donde se encuentra la entrada del Sr. Hubbard al problema, los estudiantes de las décadas de 1960 y 1970 no eran capaces de utilizar las herramientas de estudio que él había creado con anterioridad, simplemente porque no tenían la comprensión de la estructura básica del lenguaje en sí. Huelga decir que el problema solo se ha agravado con el advenimiento de las comunicaciones inalámbricas, reduciendo el lenguaje a la jerga monosilábica. No fue por nada, entonces, que el Sr. Hubbard con toda razón previó generaciones enteras “fuera de comunicación”.

Si una persona comprendiera realmente lo que leyera y escuchara, y si fuera capaz de hacerse entender, toda la vida se vuelve gloriosamente accesible. Por otra parte, la vida se vuelve inaccesible en la medida en que la persona no puede expresarse o darse a entender. Este es el tema del Curso de la Llave de la Vida. Paso a paso, este libro literalmente desmonta todas las razones por las que uno no puede comprender claramente lo que lee, escribe y escucha, y las razones por las que los demás no pueden comprenderlo.

“Gramática es la manera en que las palabras se organizan para formar el habla y la escritura, con el fin de transmitir pensamientos, ideas y significados exactos entre las personas.

“La gramática es algo que la gente necesita para comprender y para ser comprendida, y eso es todo”.

—L. Ronald Hubbard

Un elemento central del curso es una visión del lenguaje, no como un conjunto fortuito de palabras organizado por los especialistas en gramática, sino como un medio para facilitar la comunicación de las ideas. Considera que las palabras, no son cosas sagradas que deben diseccionarse y clasificarse por sí mismas, sino que son herramientas que se deben usar. De igual forma, el Sr. Hubbard presenta una visión completamente nueva de la gramática inglesa, no como un estudio de reglas, sino como la manera en que las palabras están organizadas para que las personas puedan transmitir con precisión pensamientos, ideas y significados entre sí.

Su exposición de este tema se titula La Nueva Gramática. Como antecedente, señala que si el hombre común no tiene un concepto claro de la gramática, es porque este tema, por tradición, carece de claridad. De hecho, en manos de los especialistas en gramática, con sus intrincados diagramas para las oraciones, el tema no ha llegado a ser otra cosa que autoritario. Además, el tema está tan lleno de opiniones diversas que el Sr. Hubbard no pudo encontrar un texto estándar que no entrara en contradicción con otros textos.

Por todo ello, presentó La Nueva Gramática. No solo ofrece una nueva explicación de la gramática, sino que vuelve a definir el material en su totalidad para su uso común. En lo que a esto respecta, lo que hizo el Sr. Hubbard no fue ni más ni menos que sacar la gramática inglesa de las manos de las “autoridades” para devolvérsela al hombre común y corriente. Con ese propósito, eliminó del material sus elementos arbitrarios, sus contradicciones, y todo lo que simplemente es irrelevante. En lugar de eso, presenta información esencial y de fácil comprensión sobre el lenguaje tal y como se usa, con el fin de facilitar su uso.

Con ese mismo propósito, incluso proporciona ilustraciones para comunicar lo que los estudiantes normalmente podrían no haber entendido a través de solo la palabra escrita. De hecho, todos los materiales del curso de La Llave de la Vida tienen este tipo de ilustraciones, ya que, como argumentó el Sr. Hubbard: “¿De qué otra manera le podemos enseñar el significado de una palabra a un estudiante que no comprende las palabras que utilizamos para enseñarle?”. En respuesta a esto La Nueva Gramática y los demás textos del Curso de La Llave de la Vida definen todos los conceptos con imágenes.

El resultado es una obra que aclara de manera magistral la construcción de la lengua inglesa con el fin de facilitar y mejorar la comunicación. Como profesor adjunto de filosofía del lenguaje en la American University de Washington, D. C., David Rodier declaró: “Este libro toma la gramática y la convierte en algo sencillo. Ayuda a los individuos a comprender los elementos de construcción básicos del inglés y cómo usar esos elementos de construcción para comunicarse mejor, expresar mejor sus pensamientos y comprender mejor lo que leen. Solo un escritor profesional con la sensibilidad para el lenguaje que tiene un escritor podría haber escrito un método tan innovador para abordar la gramática. Solo un escritor de esta categoría pudo ver la gramática, no como un conjunto de reglas constrictivas, sino como algo lleno de posibilidades para una expresión rica del pensamiento y la acción”. En lo que a esto respecta, concluye: “Este es un libro brillante escrito por una mente brillante. De hecho, es una revolución en el pensamiento”.

“Este libro toma la gramática y la hace fácil. Ayuda a los individuos a comprender los elementos de construcción básica del inglés y cómo usar esos elementos de construcción para comunicarse mejor, expresar mejor sus pensamientos y comprender mejor lo que leen. Solo un escritor profesional con la sensibilidad para el lenguaje que tiene un escritor podría haber escrito un método tan innovador para abordar la gramática. Solo un escritor de esta categoría pudo ver la gramática, no como un conjunto de reglas limitantes, sino como algo lleno de posibilidades para una expresión rica del pensamiento y la acción. Este es un libro brillante hecho por una mente brillante. De hecho, es una revolución en el pensamiento”.

—Doctor David Rodier, Catedrático Adjunto de Filosofía de la Universidad Americana, Washington, D.C.

No se puede decir menos del segundo texto clave del Sr. Hubbard, Small Common Words Defined (Definiciones de las Palabras Pequeñas y Comunes). Esta obra refleja una división del lenguaje a sus unidades fundamentales. El texto también refleja su descubrimiento crucial de cómo el principal obstáculo para comprender una oración no son las palabras largas y difíciles de comprender sino las palabras simples, como por ejemplo: “para”, “el”, “un”. Porque, aunque uno pueda ser capaz de leer y pronunciar la oración “bueno como el oro”, son pocos los que en realidad pueden definir la palabra “como”, y en consecuencia la comprensión no es completa. Para apreciar mejor el problema, uno solo necesita abrir un diccionario estándar y examinar las diversas definiciones de esta palabra. El gramático podría quedar satisfecho, pero no el lector medio; como confirmó un estudio que el Sr. Hubbard hizo al final de la década de 1970 con licenciados universitarios que no podían definir ni siquiera las preposiciones más sencillas. En consecuencia, hasta los materiales comunes que se leen por placer, como por ejemplo, las novelas en rústica, no se entendían por completo. De esta forma, su conclusión fue que la razón por la que uno no pudiera comunicarse de manera eficaz, no era una falta de lo que se considera un vocabulario amplio, sino que se debía a la incapacidad de poder comprender los elementos fundamentales sobre los que se debe apoyar todo vocabulario más extenso.

Lo que ofrece el texto titulado Small Common Words Defined del Sr. Hubbard es, por lo tanto, una comprensión plena de estos elementos fundamentales. En total, define las sesenta palabras que se usan más comúnmente en inglés, utilizando una vez más ilustraciones para una fácil comprensión.

“Lo que quieres en la educación es enseñarle a la persona cómo conseguir, absorber, usar, desarrollar y transmitir conocimiento. Esos serían todos los pasos necesarios, y eso es lo que debe hacerse si uno está tratando de educar a alguien”.

Después, para posibilitar que el estudiante aumente ese vocabulario, ofrece adicionalmente su libro Cómo Usar el Diccionario. Al proporcionar explicaciones concisas de los códigos fonéticos, la puntuación, las abreviaturas y mucho más, el libro ilustrado de Cómo Usar el Diccionario resuelve lo que muchos programas de estudio estadounidenses nunca se molestaron siquiera en considerar: en cuanto una persona abre un diccionario, aunque sea para niños, encuentra terminología y símbolos relativos al origen de las palabras que por lo general no se entienden ni se explican de manera adecuada. En consecuencia, el estudiante ni siquiera tiene los medios más elementales para entender el idioma. De aquí, la solución que el Sr. Hubbard proporciona también a este problema.

A lo que todos estos textos llevan, entonces, es a un estudiante que tiene la verdadera clave para el idioma inglés: una firme comprensión de la manera en que se construye el lenguaje, y cómo usarlo de la forma más eficaz para lograr una comunicación superior y una mejor comprensión. Cuando se considera todo el conjunto de sensacionales avances que el Sr. Hubbard logró en el campo de la educación, vemos nada menos que una revolución potencial en el aprendizaje.